ACEITE ESENCIAL DE ROSAS

ACEITE ESENCIAL DE ROSAS

¿Alguna vez escuchaste de los milagros del aceite esencial de rosas? Pues aquí te explicamos todo sobre su uso, beneficios y una manera económica de hacerlo en casa, te animo a que continúes leyendo, te encantará.

Las rosas son flores románticas, seductoras, de gran belleza, pero además poseen propiedades beneficiosas para la piel, su aroma es antidepresivo y actúa como relajante y potenciador del bienestar físico y mental. Los aceites esenciales de rosas, son un derivado de sus pétalos, su uso aporta tranquilidad y equilibro gracias a su aroma, al tiempo que sus propiedades purifican e hidratan la piel. Aportan múltiples beneficios, como, por ejemplo:

Ayuda a contrarrestar el insomnio, su aroma logra activar en el cuerpo la serotonina, lo que permite que podamos conciliar el sueño rápidamente. Es un poderoso calmante, logra que nuestro cuerpo entre en un estado de relajación ideal para las personas que sufren de estrés, ataques de ansiedad, depresión, nervios o inestabilidad emocional. También sirve para la prevención de cicatrices, tratamientos capilares, Regula la producción de grasa, acné, seborrea y celulitis, es regenerador y afrodisíaco.

Entre sus usos más frecuentes, tenemos:

Baño aromático, ideal para relajar el cuerpo y eliminar el estrés. Mezcla cinco o seis gotas de aceite de rosas en una cucharadita de aceite portador y luego añádelo al agua de tu bañera.

Masaje, para aliviar los músculos cansados, ideal para contracturas. Diluye dos o tres gotas de aceite de rosas en otro aceite portador.

Aroma-terapia, para deshacerse de los olores desagradables utilizando un difusor, lo cual también sirve para relajarse.

Vía tópica, diluido también puede ser aplicado. Se puede añadir a cremas, jabones y lociones para mejorar su fragancia.

Es un aceite seguro, siempre y cuando se utilice en su forma diluida. Te aconsejamos que hagas una prueba con una pequeña cantidad en tu piel para asegurarte de que no tienes ninguna alergia o sensibilidad a este aceite. Como con la mayoría de los aceites esenciales, te recomendamos consultar a un profesional médico calificado para tratar cualquier problema de salud.

Se recomienda:

  • No usar durante el embarazo o lactancia
  • No ingerir
  • No dejar al alcance de los niños
  • Conservar el recipiente en un lugar seco, fresco y oscuro
  • Abrir y cerrar rápido el recipiente, ya que los aceites esenciales se evaporan al contacto con el oxígeno del aire

¿Cómo hacerlo en casa?

Paso 1. Consigue un puñado de pétalos de rosa limpios y frescos, unos 50 gr. aproximadamente,  y con la ayuda de un mortero, machácalos bien para obtener toda su esencia natural.

Paso 2. Introduce todos los pétalos en un frasco de vidrio oscuro con tapa para que el aceite se conserve en perfecto estado.

Paso 3. Añade el aceite de argán hasta cubrir los pétalos por completo y agrega también unas gotas de vitamina E que ayudará a mantenerlo en buenas condiciones y aportará beneficios para tu piel.

Paso 4. Cierra el frasco y consérvalo durante 21 días situado en un lugar en el que reciba la luz solar de forma indirecta. Procura removerlo cada día. Pasados los 21 días, deberás colar el aceite y cambiar los pétalos por otros frescos y limpios. Coloca los nuevos pétalos con el aceite colado de nuevo en el frasco y conserva por 21 días más. Realiza este proceso una vez más, es decir, deberás hacerlo un total de 3 veces.

Paso 5. Transcurrido ese tiempo, solo deberás filtrarlo por última vez, exprimiendo bien los pétalos, y ya estará listo para ser usado.

¡¡Sin duda alguna, las flores son generosas en todas sus formas, y sus beneficios son grandiosos!!